Publicado por ESPECTADOR, 20 de septiembre de 2024
Por: Dagoberto Quiroga Collazos
Columna de Opinión
En la última semana de octubre, Cali será la sede de la COP 16, la conferencia internacional más importante sobre cambio climático. No es exagerado afirmar que de las decisiones que se tomen y el compromiso de los gobiernos por cumplirlas depende de que el planeta sea habitable en un futuro cercano.
Por supuesto, la responsabilidad frente a la acción climática no recae exclusivamente en los gobiernos nacionales. Gobernantes locales, empresas y ciudadanos tienen un rol igual de importante en la lucha contra el cambio climático. Por eso, con ocasión de la preparación de la COP, los días 25 y 26 de septiembre, la Superintendencia de Servicios Públicos realizará el I Foro Internacional de Servicios Públicos.
El foro es de gran importancia porque estos servicios se ven especialmente impactados por el cambio climático. Todas las actividades de su cadena de valor tienen consecuencias directas sobre el medio ambiente; bien sea por la afectación de fuentes hídricas en la captación y disposición de agua o por la emisión de gases efecto invernadero como resultado de la generación de energía y disposición de residuos sólidos.
Gobierno, prestadores y usuarios tenemos que comprometernos decididamente a adaptar el sector a la crisis ambiental que actualmente experimentamos. La falta de agua en Bogotá y lo cerca que estuvimos de un racionamiento de energía en el primer semestre del año, nos recuerdan que el cambio climático requiere atención inmediata.
El evento, en el marco de la Feria Internacional de Corferias, aportará a los consensos que necesita el país para transitar hacia un modelo de prestación de servicios públicos sostenible y alineado con los compromisos nacionales de reducción de emisiones de gases efecto invernadero.
Tenemos el reto de avanzar en tres transiciones: energética, basura cero y circularidad en la gestión del agua. Estas transiciones han reformado el paradigma de servicios públicos en las economías desarrolladas, transformaciones que emergen incipientemente en Colombia y que debemos profundizar.
El servicio de aseo debe pasar de la recolección y disposición en rellenos sanitarios a un modelo de basura cero basado en la economía circular. Más del 80 por ciento de los rellenos sanitarios del país se encuentran en estado crítico o ya cumplieron su ciclo de vida. Renovar licencias o buscar nuevos sitios de disposición no es una alternativa, pues estas iniciativas chocan contra la resistencia de las comunidades o con decisiones judiciales.
La falta de agua en los grandes centros urbanos pone sobre la mesa la urgencia de transitar de un modelo lineal de captación, consumo y disposición a uno de reúso de agua tratada, que disminuya el consumo neto. No obstante, una parte importante de los municipios del país no cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales, mientras que los niveles de pérdida de los sistemas de acueducto son inaceptables. Así mismo, las ciudades siguen expandiéndose de forma desordenada sin tener en cuenta la oferta hídrica y de infraestructura de acueducto y alcantarillado.
La dependencia de nuestra matriz energética en la generación hídrica nos obliga a acelerar la transición hacia fuentes no convencionales renovables. Con el cambio climático, los períodos de sequía serán cada vez más largos e intensos y, por tanto, más alto los riesgos de racionamientos y de tarifas altas. En este contexto, la promoción de comunidades energéticas surge como una alternativa para democratizar el servicio, fomentar la transición energética y diversificar nuestra matriz de energía eléctrica.
Tenemos el reto de realizar estas tres transiciones, pero como sucede con frecuencia, los cambios sociales y de tecnología avanzan varios pasos adelante de la política regulatoria. De esta brecha entre cambio tecnológico y cambio normativo resultan barreras y cuellos de botella que dilatan las transformaciones que debemos emprender.
Por tanto, en el primer foro Internacional de Servicios Públicos, gobiernos, empresarios, expertos y usuarios nos reuniremos a discutir sobre los principales retos regulatorios que debemos superar para acelerar la modernización del sector. Con el I Foro Internacional de Servicios Públicos queremos invitar a la reflexión sobre el estado actual de los servicios públicos, sus avances recientes, limitaciones y retrocesos y, especialmente, sobre las acciones que debemos emprender, usuarios, prestadores y gobierno, para ajustar al sector a las necesidades de la sociedad actual.