Los servicios públicos como derechos inherentes al ser humano y como deber social del estado social de derecho, deben garantizarse a la luz de los fines de la Constitución.
- Según la Constitución, entre los fines sociales del Estado se cuentan:
- Promover la prosperidad general y el bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población
- Facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación,
- La solución de las necesidades insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental y de agua potable.
- Por eso la Constitución dispone que el Estado podrá intervenir en los servicios públicos para asegurar la prestación continua y eficiente, garantizar la libre competencia y evitar la utilización abusiva de la posición dominante. (Art 334.)
La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios como entidad de Inspección Vigilancia y Control tiene como principio poner a los usuarios de servicios públicos en el centro de todas nuestras decisiones.
Tenemos que anteponer los derechos de los usuarios a los intereses de las empresas, pues la regulación de los servicios públicos ha estado más preocupada por darle seguridad a los usuarios que por la protección de los usuarios.
Una Superintendencia centrada en los usuarios aporta al cumplimiento de los pilares del Programa de Gobierno, en ello el Plan de Desarrollo Colombia Potencia Mundial de la Vida busca primero un cambio en las relaciones de desigualad, inequidad e injusticia en la sociedad colombiana por unas relaciones de igualdad equidad y justicia. Una equidad, justicia social y bienestar general y mejoramiento de la calidad de vida de la población (Reformas propuestas.). Segundo, un cambio de las relaciones de la sociedad con la naturaleza, ante la crisis climática) cuidar el planeta, el medio ambiente, el agua, los ríos, una transición energética que garantice el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar de la sociedad, por ello la premisa ordenar el territorio alrededor del agua lo integra.
- Los servicios públicos son fundamentales para garantizar una vida digna y la ampliación de cobertura esencial para reducir las desigualdades sociales.
- La sostenibilidad de los servicios públicos depende de que su prestación minimice los impactos sobre el medio ambiente.
- Cuidado de fuentes de agua
- Tratamiento de aguas residuales
- Disposición de residuos sólidos
- Aprovechamiento
- Uso de energías limpias.
Los servicios públicos no pueden ser vistos como un negocio. “Primero el cerebro que el cemento “
Nuestra Constitución, en la mayoría de los casos, delegó en empresas privadas la provisión de servicios públicos, pero esto no significa que sean un negocio.
Al prestar los servicios públicos, las empresas privadas cumplen una finalidad del Estado y, por eso, tienen que ser sometidas al más estricto escrutinio de parte del gobierno y de los usuarios.
Diagnósticos una mirada en Córdoba - Sahagún y Ciénaga de Oro
El departamento de Córdoba no es ajeno a la crisis de los servicios públicos.
Desde hace 3 años, la empresa Acualia presta el servicio en 12 municipios del departamento, pero ha sido incapaz de garantizar la continuidad en el servicio. Aquí en Ciénaga de Oro el servicio de agua tiene una continuidad de menos de doce horas diarias; continuidad que está por debajo de aceptable para tener un servicio de calidad. Por ejemplo, en municipios como Sahagún, apenas una de los cuatro sectores en los que se divide el municipio tiene agua con una continuidad aceptable.
En el resto del municipio la continuidad del servicio está muy por debajo del nivel satisfactorio lo que obliga a miles de usuarios a tener que comprar agua en “tambucos” a un precio por encima de sus posibilidades. Las familias prácticamente tienen que rebuscarse para pagar el agua.
La pésima prestación del servicio genera un círculo vicioso
- Los usuarios no quieren pagar por un mal servicio.
- Los usuarios no confían en la empresa y se oponen a la instalación de medidores.
- Sin cultura de pago y medidores para fortalecer la gestión comercial de las empresas de acueducto no es posible mejorar el recaudo.
- Sin un mejor recaudo no hay dinero para hacer inversiones.
Por ejemplo, en el departamento apenas el 68 % por ciento de los usuarios tienen sistemas de micro medición. Esto hace que la gestión comercial sea muy pobre y no haya recursos para fortalecer la prestación del servicio.
En Ciénaga de Oro la medición alcanza apenas el 56 por ciento, situación que refuerza este círculo vicioso.
Fortalecimiento de la Superintendencia y reforma a la ley 142 de 1994
Hecha la ley, funcionan los derechos.
Los servicios públicos tienen problemas estructurales. No se van a resolver con quejas y reclamos, su resolución requiere de políticas públicas, voluntad política y más inversión estatal.
- En la Super de la vida estamos trabajando para construir una superintendencia mucho más fuerte en sus capacidades de vigilancia, inspección y control.
- Reingeniería del sistema único de información
- Presencia en todas las capitales de departamento – En el territorio
- Tecnologías de medición para verificar la potencia en la transmisión de energía y la medición de hogares.
- Más herramientas de intervención y sanciones disuasivas.
La reforma a la ley 142 busca unas comisiones de regulación conectadas con los usuarios de servicios públicos.
- Representación de los usuarios en la comisión.
- Más participación y consulta ciudadana.
- Fórmulas tarifarias de energía que resten el espacio de discrecionalidad que tienen las generadoras de energía.
También buscamos remover las barreras que dificultan la formación de comunidades energéticas, facilidades para integrar a estas comunidades a la red nacional de energía, más financiación y asistencia técnica para formar comunidades.
Ordenamiento territorial alrededor del agua
Las ciudades no pueden seguir creciendo, si no tienen fuentes de agua e infraestructura de acueducto y alcantarillado, lo que demanda se fortalezcan los controles sobre la entrega de licencias de construcción. En ese comino el aprovechamiento debe convertirse en la actividad principal del servicio de aseo, los rellenos sanitarios se están agotando y generan riesgos a la salud pública y al ambiente; es necesario promover una economía circular basada en el aprovechamiento, con esquemas de vigilancia, diferenciados para pequeños prestadores, comunidades energéticas y acueductos comunitarios.
Diagnóstico de los servicios públicos en crisis
Brechas urbano rurales en materia de coberturas y calidad en la prestación de acueducto y alcantarillado.
El 15% de los municipios de Colombia tienen una cobertura de acueducto inferior al 30% y apenas el 20% tiene una cobertura superior al 90%, a nivel urbano 70% de los municipios tiene una cobertura de acueducto superior al 90%, mientras que en el campo apenas el 17%, el 8% del agua suministrada es inviable sanitariamente, al tiempo que el 20% tiene alto riesgo de no ser apta para el consumo humano; en áreas urbanas, dichos porcentajes son del 1% y del 8%.
Agua y saneamiento básico- ordenar el territorio alrededor del agua
La expansión urbana en varias ciudades y regiones del país no tiene en cuenta la oferta hídrica, el territorio se ha organizado más alrededor del cemento, del ladrillo y del negocio de la construcción, la entrega de licencias de construcción sin el debido estudio de balances hídricos, ni capacidad de redes de acueducto o alcantarillado, empuja un déficit de sistemas de tratamiento de aguas residuales.
El 48% de los municipios cuenta con Sistemas de Tratamiento de Aguas Residuales-STAR.
Los rellenos sanitarios son ambiental y socialmente insostenibles a mediano plazo
Los rellenos sanitarios generan riesgos ambientales y de salud pública, el 34% de los sistemas de disposición son sitios no autorizados, porque no cumplen las normas mínimas de protección ambiental y salud pública; el 50% de los rellenos sanitarios en Colombia tienen menos de seis años de vida útil, lo que causa problemas políticos regionales, pues los municipios son renuentes a aceptar que se construya un nuevo relleno en su jurisdicción; a ello se suma el aumento en los contaminantes que llegan a fuentes hídricas naturales que abastecen el suministro de agua para consumo humano; la disposición de residuos sólidos en rellenos sanitarios, en vez de bajar aumenta.
Precario desarrollo de la economía circular, apropiación de rentas por intermediarios y debilidades normativas
- Lento arraigo de la cultura de reciclaje.
- Lento avance de formalización y fortalecimiento organizacional de los recicladores.
- La mayoría de las Estaciones de Clasificación y Aprovechamiento (ECA) son bodegas de compraventa de chatarra y no de asociaciones de recicladoras.
- Reportes inflados de toneladas de material aprovechable registrado en el SUI.
En energía el precio de las facturas de energía supera la capacidad de pago de una parte importante de los usuarios, las empresas generadoras de energía tienen un poder predominante en la elevación de las tarifas a los usuarios, lo cual, obedece a discrecionalidad con que cuentan para definir riesgos en la fórmula tarifaria.
El incremento desbordado de las tarifas supera las posibilidades de los hogares y creemos que esto pone en riesgo la estabilidad del sistema. Si los usuarios no tienen capacidad de pago, el sistema se derrumba.
Situación en Córdoba: casos de Sahagún y Ciénaga de Oro
El departamento de Córdoba no ha sido ajeno a estos problemas de los servicios públicos, desde hace 3 años, la empresa Acualia presta el servicio en doce municipios del departamento, pero ha sido incapaz de garantizar la continuidad en el servicio.
Aquí en Ciénaga de Oro el servicio de agua tiene una continuidad de menos de doce horas diarias, que está por debajo de lo aceptable para tener un servicio de calidad, un ejemplo municipios como Sahagún, apenas uno de los cuatro sectores en los que se divide, tiene agua con una continuidad aceptable, en el resto del municipio la continuidad del servicio está muy por debajo del nivel satisfactorio, lo que obliga a miles de usuarios a tener que comprar agua en “tambucos” a un precio por encima de sus posibilidades, las familias se rebuscan para pagar el agua.
La pésima prestación del servicio genera un círculo vicioso
- Los usuarios no quieren pagar por un mal servicio.
- Los usuarios no confían en la empresa y se oponen a la instalación de medidores.
- Sin cultura de pago y medidores para fortalecer no es posible mejorar el recaudo.
- Sin un mejor recaudo no hay dinero para hacer inversiones.
A manera de ejemplo, en el departamento apenas el 68 % por ciento de los usuarios tienen sistemas de micro medición. Esto hace que la gestión comercial sea muy pobre y no haya recursos para fortalecer la prestación del servicio.